En Beldaglass estamos acostumbrados a amoldar nuestros productos hasta personalizarlos e integrarlos con lo ya existente sin que haya diferencia alguna. Ejemplo de esta forma de trabajo es el cerramiento realizado en una vivienda de Badajoz, donde se aprovechó un porche existente para crear una habitación con cortinas de cristal sin guías en el suelo, con la dificultad añadida de que el pavimento tiene un pequeño desnivel para facilitar el desagüe de las aguas de lluvia.
Cada proyecto es un reto para Beldaglass y en este caso no lo fue menos. La dificultad del desnivel fue un hándicap que se solventó con uno de nuestros productos estrella y más demandado, la cortina de cristal sin guías en el suelo. Con estos paneles acristalados sin necesidad de tener un soporte en el suelo para su desplazamiento, cada una de las hojas se puede desplazar en busca del lugar de estiba o aparcamiento, o desplegar completamente, quedando el suelo por entero cubierto y no siendo el desnivel ningún inconveniente para hacer de una terraza exterior una estancia cerrada y protegida de la intemperie. Una forma fácil de crear una sala de lectura o un solarium del que poder disfrutar todo el año.
Soluciones de acristalamiento para suelos inclinados
La oportunidad del proyecto de acristalamiento desarrollado en Badajoz, Extremadura, nos permite una vez mas afianzarnos con soluciones como las cortinas de cristal sin guía en el suelo que se adapta a las pendientes. La oportunidad de este proyecto en concreto nos permitió a los integrantes de Beldaglass desarrollar la opción de colocar el parking de las cortinas de cristal en una disposición paralela a las hojas una vez estibadas, sin que la inclinación sea un impedimento para su recogida o extensión. De esta forma los paneles salvan la inclinación existente creando la sensación de uniformidad, pues se integran totalmente con el edificio tanto en estilo como en color y en forma, como se pudo constatar en este caso.
La idoneidad de las cortinas de cristal sin guía en el suelo vuelve a demostrarse óptima en terrazas comunicadas con el exterior, aun existiendo una pendiente en el suelo. Pues el sistema logra adaptarse a las diferentes alturas ofrecidas sin mayor dificultad, permitiendo a los habitantes de la vivienda contar con un espacio protegido climáticamente del exterior. Una habitación con las mejores vistas de la casa y una estancia para disfrutar en cualquier época del año.