Madrid es una de las zonas donde es más habitual el cerramiento de terraza con cortinas de cristal y techo móvil, especialmente en la zona norte y las proximidades de la sierra, como ocurre en Las Rozas. En este proyecto se consiguió integrar en una vivienda existente toda una terraza exterior de la casa aprovechando el espacio y permitiendo tener una nueva estancia independiente, con perspectivas de aprovechar los meses otoñales y primaverales en los que el sol está presente pero la temperatura exterior no es aún agradable debido al frío.
La solución que se planteó en este proyecto fue la instalación de un estructura metálica lacada en el mismo color que las persianas de la vivienda, para acentuar la estética de la fachada de ladrillo visto. Sobre la estructura se montó un techo móvil de cristal mate capaz de dejar pasar la luz, pero sin ser transparente. Lo que sí es transparente es el conjunto de cortinas de cristal de media altura instalado sobre el tabique de mampostería previamente construido. Al usar una cortina de cristal con guía al suelo, en vez de una ventana de carpintería tradicional, permitimos a los habitantes de la vivienda abrir por completo la estancia plegando los paneles que constituyen el cerramiento de terraza sin quedar obstáculo que nos limite la visibilidad.
En el techo se instaló una mejora considerable. A tenor de la agradable temperatura de la zona en verano y para hacer más habitable la terraza, en este cerramiento de terraza se optó por la instalación de un techo móvil con motor oculto. De esta manera los paneles del techo se pueden recoger permitiendo la refrigeración de la estancia por convección, así como la incidencia directa de los rayos de sol sobre la terraza. El espacio se concluye con una puerta de cierre con llave por ser la terraza exterior y tener entrada desde fuera de la vivienda, siendo un espacio totalmente seguro y pudiendo los propietarios del inmueble dejar el mobiliario de jardín montado en la terraza sin riesgos de hurto.
El proyecto de acristalamiento de esta terraza montada en Las Rozas, al norte de Madrid, viene a poner de manifiesto el compromiso de Beldaglass con sus clientes, al utilizar materiales solo de primera calidad, fáciles de limpiar, seguros y resistentes al paso del tiempo, lo que permite disfrutar del exterior durante más meses al año y aprovechar una zona de la casa que de otra manera quedaba deshabitada.