Cuando uno oye hablar de cortinas de cristal o cerramientos de cristal, lo primero que le viene a la cabeza es un cerramiento de terraza, balcón, o de cualquier espacio exterior en general con vistas.
Pero las cortinas de cristal son elementos que pueden ser aplicados de igual forma en el interior de cualquier edificio para dividir sus distintos espacios.

Por ejemplo, en el interior de una vivienda podemos emplear una cortina de cristal corredera para dividir un comedor de la zona de la cocina.

Pero no solo nos referimos al interior de viviendas, pensemos también en el ámbito empresarial. Podemos aplicar unas cortinas de cristal para separar estancias de oficinas, zonas de reuniones, espacios destinados al ocio, gimnasios, etc.

¿Por qué escoger unas cortinas de cristal? ¿qué nos aportan?

Las ventajas son incontables.

Lo primero y lo más importante, la posibilidad que ofrecen de ampliar el espacio en caso de necesitarlo. Una pared no nos da esa opción.

Pero, además, las cortinas de cristal aportan un plus decorativo que se adapta casi a cualquier tipo de estancia, aportando elegancia y luminosidad. Y si encima te personalizan tú proyecto según tus necesidades y exigencias, garantizándole la mejor solución para tu caso como hacemos desde Beldaglass, ¿qué más se puede pedir?

Aunque si se te ocurre alguna cosa más, también te asesoramos. Solo tienes que ponerte en contacto con nosotros, haz clic aquí.