Afortunadamente en España el clima es agradable durante un buen número de meses al año, lo que permite hacer uso de las terrazas más que en el resto de nuestros países vecinos. Pero no es lo mismo una terraza abierta completamente que una habitación de paredes de cristal. Eso es lo que conseguimos en uno de los proyectos realizados por Beldaglass en Madrid, donde se creó una estupenda terraza a pie de jardín con una cortina de cristal sin guías en el suelo y un techo móvil translúcido que permite pasar la luz pero evita miradas indiscretas.

Las cortinas de cristal forman parte de las soluciones que Beldaglass ofrece para rentabilizar una terraza de manera cómoda y sencilla. Existen varias opciones, pero la que sin lugar a dudas tiene más aceptación y es más solicitada en las instalaciones que llevamos a cabo es la cortina de cristal sin guías en el suelo.

Realmente no se trata de una cortina al uso, sino que son planchas de cristal reforzado y totalmente transparentes que se pueden extender ocupando todo un lateral de la terraza, con una gran ventaja añadida, y es que al retirar la cortina para dar acceso a la terraza no existe ningún obstáculo en el suelo que denote su presencia, haciendo del pavimento un paso diáfano seguro. Esta solución nos permite crear un espacio independiente para separar una terraza con suelo de su prolongación con jardín, dando la impresión de que se está en el jardín pero teniendo una temperatura más agradable que la exterior, sin estar expuestos al viento y con un techo que aporta intimidad y calidez a la estancia, haciendo de la terraza el espacio privilegiado y preferido de la vivienda.

El complemento para hacer la terraza un espacio exterior protegido es el techo móvil. En concreto en Beldaglass disponemos de varios sistemas de techo, unos totalmente opacos, otros translúcidos y otros transparentes. Los techos pueden instalarse de forma fija o adicionar un motor que permita su movimiento y retirada en los días en los que apetece que entre el sol dentro de la terraza o en las noches en que se quiere cenar con las estrellas como techo.

En concreto en el proyecto de cerramiento al que pertenecen estas imágenes se ha utilizado un techo móvil de policarbonato, que hace de aislante térmico, permite el paso de la luz, pero evita ser observado desde el exterior. El complemento perfecto para la cortina de cristal sin guías en el suelo.